LUNA LLENA + ECLIPSE: SAGITARIO - GÉMINIS

Esta mañana fue el momento exacto del eclipse, siempre me gusta aclarar que desde un enfoque psicológico nos permitimos pensar y analizar los eventos astrológicos sin tanta exactitud en el momento que suceden porque sabemos que cada psiquis tiene sus procesos y que “la ficha” puede caer un tiempo después o hasta percibirse desde antes.
La luna llena es la luna en oposición al sol iluminada por él por completo con la tierra en medio, medio que se alinea exactamente en los eclipses proyectando así su sombra hacia la luna.
La luz viene de Sagitario, signo que nos habla de sentido, de síntesis, de creencias, verdades, de abrir oportunidades y confiar en la aventura. Cuando Sagitario no vibra desde su lugar mas evolucionado nos trae falso optimismo, negación de la realidad y también dogmas y fanatismo. La tierra proyecta la sombra de sagitario a una luna en géminis, cuyas temáticas tienen que ver con la dualidad, con el juego, con el aprender, la curiosidad y permitir hacerse preguntas.
Me resuena mucho a la situación que se vive particularmente en Argentina ante la muerte de Diego Maradona. Alguien que creó enormes fanatismos y que con su partida nos invita a reflexionar justamente sobre las verdades cerradas. ¿Por qué no molesta tanto la dualidad que genera? ¿Por qué no se puede defender una ideología y a la vez sentirse triste? ¿Por qué nos sale más fácil el dividir y polarizar en lugar de buscar el punto de convergencia o la empatía? ¿Acaso todas las personas podemos pararnos en un lugar tan puro donde no tenemos nada que criticarnos ni que aprender? ¿Por qué creemos tener la verdad absoluta?
Me pregunto si él mismo no transitaría estas dudas, de ser uno en lo público y otro en lo privado, de haber nacido pobre en Fiorito y terminar millonario en Dubai y sin embargo muy definido para pararse en su vereda y defender sus verdades arraigadas.
Como sociedad le otorgamos a Maradona el lugar de Dios en la cancha, no tenía porque serlo en su vida privada, nadie lo es. A mí fue un personaje que siempre me llamó la atención, para verlo, para pensarlo, para debatirlo. No me interesa el fútbol, sin embargo su ida me entristeció. No creo que esto me haga menos feminista, ni que la muerte nos vuelva santos, ni a él ni a nadie.
Y en tal caso, si concluímos que es un estereotipo que no nos gusta y que no queremos repetir, lo que deberíamos preguntarnos es por qué fue tan idealizado, qué es lo que ofrecía que tuvo tanta proyección social, porque la realidad es que un solo gol no mueve masas mundiales ni tantas generaciones.
Entonces este eclipse, mas allá de lo individual que a cada une le pueda simbolizar, nos ofrece la oportunidad de ver la sombra en lo colectivo, sombra que en Argentina es enorme: las dualidades, los fanatismos, los dogmas y las verdades cerradas. La imposibilidad de permitirnos dudar y aprender de otros puntos de vista, de incorporar los opuestos y buscar la síntesis, ojalá no pasen de largo las oportunidades de repensarnos en sentidos mas amplios.